La regidora Mercedes Celeste y el alcalde de Palma, Jaime Martínez, en rueda de prensa. | Europa Press

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El Ajuntament de Palma se plantea la posibilidad de ir a los tribunales ante el «expolio» de Mercapalma por parte del Gobierno central. El alcalde de Ciutat, Jaime Martínez, ha anunciado este martes que el Consistorio está preparando las alegaciones, cuyo plazo se acaba el 21 de agosto, ya que Mercasa, la empresa pública estatal del sector de la distribución alimentaria, llevará al Consejo de Ministros la situación de Mercapalma, lo que provocaría que el Ajuntament de Palma pierda el control de los activos y pasivos de la empresa palmesana. Martínez ser mostró muy duro al tachar el intento del Gobierno central de intentar «expropiar, confiscar y expoliar sin compensación».

Martínez insistió en que tras el fin del contrato de 50 años del pasado 7 de junio, en el que el 55 por ciento de las acciones eran del Ajuntament y el otro 45 por ciento eran de Mercasa, «los bienes debían revertir en el Consistorio». Sin embargo, el alcalde advierte que el gobierno central «pretende la reversión de los activos y pasivos sin indemnizaciones» a Palma. «Es un ataque intolerable al Ajuntament, un intento de expolio a nuestro patrimonio. La propuesta de Mercasa no se ajusta a derecho y procederemos a presentar alegaciones».

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El alcalde también señaló que «el pago de los sueldos de los trabajadores de Mercapalma está cubierto. Se va a celebrar una junta universal para asegurar que sigan cobrando y el Ajuntament se asegurará de que sea así». Además, advirtió que Mercapalma sigue funcionando «con total normalidad».

Martínez afirmó que «nuestra obligación es la de trabajar por el bien del interés general y defender los derechos de los ciudadanos y los bienes públicos. Pero hay una falta de lealtad desde Mercasa». Durante los últimos meses se está llevando a cabo una negociación entre Cort y Mercasa «pero no están dando resultado sino todo lo contrario. Mercasa se niega a reconocer los derechos del Ajuntament y lo que está estipulado», aseguró el alcalde. La intención de Mercasa es una concesión indefinida y la de Cort, «lo que teníamos sobre la mesa. Que Mercapalma cuente con dos accionistas, Mercasa y el Ajuntament. El funcionamiento sería el mismo: contar con un centro logístico con un nuevo escenario con inversiones, un proyecto más actual».