Autoridades y organizadores, al inicio de la prueba. | Fundación Respiralia

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Centenares de personas, más de 700 según la organización, participaron este domingo en la carrera Kilómetros contra la Fibrosis Quística, organizada por el Grupo Respiralia. Se trata de una carrera inclusiva y no competitiva, cuyo objetivo es recaudar fondos para apoyar a las personas que padecen esta enfermedad y darla a conocer a la sociedad. La Fibrosis Quística es una enfermedad genética que da lugar a secreciones espesas que derivan en un mal funcionamiento de diferentes órganos como pulmones, páncreas, glándulas sudoríparas y órganos reproductores.

El recorrido se inició en el Paseo Marítimo de Es Molinar y transcurrió hasta Can Pastilla, y ofreció varias alternativas a los participantes, en función de su forma física y disponibilidad. Entre otras autoridades apoyaron con su presencia esta iniciativa la consellera de Salut Manuela García; el conseller d’Habitatge, José Luis Mateo; la directora insular de Personas con Discapacidad, Mª Francisca Rigo; el conseller del PSIB en el Consell Javier De Juan; el coordinador del PP, Sebastià Sagreras, además de representantes de los patrocinadores principales Logitravel, Lantimar, Inmobiliaria Talaiot, Grupo Autovidal y Linde Médica.

Este año la organización ha puesto énfasis en dar a conocer la historia de dos personas con fibrosis quística que, por sus especiales circunstancias, son un ejemplo de superación, tesón y capacidad de liderazgo: Dani del Río y Joan Quetglas.

Carlos Pons, de Respiralia. entrega el diploma a Joan Quetglas, representante del grupo ‘Joan, mi villano favorito’.

En primera persona

A sus 22 años, Dani Río ha librado una dura batalla contra una bacteria multirresistente que puso en jaque su salud. Han sido cinco años de lucha, pero ayer pudo participar de nuevo de forma presencial en la carrera. «Estoy muy contento la verdad. Siempre sienta bien volver a ayudar a la Asociación y devolverle un poco de lo que me ha aportado. Pero, sobre todo, lo que más me apetece es volver a ver a toda la gente que empezó a venir a los Kilómetros Solidarios por ayudarme a mí y ha seguido apoyando y participando durante estos años, aunque yo no pudiese estar. Que me puedan volver a ver en Kilómetros es una forma de que sepan que ya estoy recuperado y fuerte, y que el esfuerzo de todos y todas ha merecido la pena», declaraba un Dani emocionado.

Junto a él estaba Joan Quetglas, un pequeño entusiasta que a sus 7 años lo da todo cada año en esta carrera popular y moviliza en su grupo ‘Joan, mi villano favorito, a cerca de 150 personas. Joan, interrogado sobre el significado de esta carrera para él, responde: «todos colaboran para que pueda tomar menos pastillas».

Su madre y presidenta de la Asociación Balear de Fibrosis Quística, Ana María Amate, interpreta las palabras de su hijo como «que gracias a todas las aportaciones del equipo y de esta carrera, la asociación puede ofrecer más sesiones y mejores servicios y se puede investigar más. Todo ello mejora mucho la calidad de vida de las personas que tienen fibrosis quística. La cura es algo que veo aún bastante lejos, pero ya no lo descarto. La asociación Amar Ucrania estuvo presente al inicio de la iniciativa solidaria con dos mesas con productos típicos de su país para recaudar fondos.