Los vecinos de la barriada palmesana del Molinar llevan meses bregando contra un problema de movilidad y accesibilidad en uno de los rincones de ese espacio de Ciutat. Concretamente, la esquina entre las calles Llucmajor (vía principal del interior del barrio) y Romaguer se ha convertido en todo un desafío para personas que padezcan movilidad reducida, que deben sortear varios obstáculos que dificultan el acceso.
La esquina imposible del Molinar
Semáforos, instalaciones eléctricas y una señal complican la movilidad en la intersección entre las calles Llucmajor y Romaguer
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5 comentarios
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Està clar que es pot organitzar millor del que està, però això té fàcil solució, llevam tots els cotxes aparcats del carrer i els feim servir pel que cal, que és donar suport a les infraestructures municipals i accés a les vivendes.
Los técnicos municipales deben de estar más preocupados por la hora del bocadillo que por hacer mínimamente bien su trabajo.
En el mismo Molinar por la calle Llucmajor hay más e innumerables obstáculos para los peatones, y ni que hablar para la movilidad reducida. En general los peatones siempre tienen dificultades, cuando las ciudades se piensan preferentemente para el tránsito de los vehículos pasa eso.
Si solo fuera ahí... está toda la ciudad llena de parches y coches mal aparcados. Ya no solo es molesto para quién tiene problemas de mobilidad, sino en general para cualquiera que camine.
Ingenieros municipales....