Pescaderías de Pere Garau

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«Si esto sigue así, sólo venderemos pescado de piscifactoría». Así de contundente se muestra Paquita Bonnín, presidente del mercado de Pere Garau, que se ha manifestado tras la huelga de pescadores que protestan por la idea de la Comisión Europea de dejar faenar a las barcas solo 27 días al año. Bonnín ha mostrado todos los puestos de Pere Garau cerrados y sin género, aunque mostró cierto alivio después de las negociaciones que se han llevado esta noche en Bruselas que parece que podrían aflojar las restricciones para faenar: «Parece que hay buenas intenciones».

«Nuestra pescadería es el reclamo del mercado, viene muchísima gente y si esto se cerrara, iría en detrimento de Pere Garau», ha señalado Bonnín. Calificó las propuestas que quiere imponer la Comisión Europea de «despropósito total contra pescadores y pescaderías. Estas medidas que quieren implantar o las piensan de nuevo. Deben pensar que estamos en una isla, nuestra idiosincrasia es totalmente de Valencia o Barcelona. De Galicia. Se han de replantear que somos una isla y necesitamos medidas diferentes», añadió.

Bonnín también es vocal de la Agrupación Pesquera de Mallorca y los pescadores advierten que «nos ha llegado el acuerdo y los kilos de gamba que nos quitan cada año, que son una tonelada. Las medidas que nos imponen, muchas son difíciles de implantar. Son muy costosas y a lo mejor habrá barcos que no puedan poner en marcha estas medidas».

«Nosotros tenemos una flota pesquera muy pequeña y las limitaciones nos dejarían con muy poco pez pero podríamos pescar más de lo que nos habían dicho inicialmente», señaló Ramón Palomares, representante de los pescaderos. Nosotros llevamos pez de fuera y pez mallorquín. Llevamos algo más de 60 por ciento de pescado de aquí y 35 de fuera. A un mercado lo que le identifica es el pescado de la isla, nuestro pez local por lo que viene la gente. Porque pescado de fuera puede encontrar en cualquier sitio. Nos haría mucho mal y la gamba y el pez subiría mucho. Una gamba se triplicaría», añadió.

El gremio de pescaderos señala que «esto beneficiaría al producto de fuera. Viene de Francia, Italia e incluso dorada de Grecia. Pez hay y lo podemos traer por avión, pero queremos conservar lo nuestro. Nuestra marca sino, puedes ir al supermercado que tiene pescado de fuera».