Fachada del Bingo Balear | Miquel Àngel Cañellas

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El grupo de inversores suecos House by Sanz está detrás del proyecto que impulsa un spa en el antiguo Bingo Balear, en la plaza Comte del Rosselló, junto al Mercat de l’Olivar. Sería un revulsivo para este espacio, que lleva cerrado desde el año 2014. De momento se han hecho las primeras consultas en el Ajuntament de Palma sobre la viabilidad de este proyecto y ha contado con el visto bueno.

Los empresarios han puesto sus ojos ahora en en este céntrico espacio, muy próximo a la Plaza España, que lleva cerrado desde el año 2014 y que desde su construcción, a principios del siglo XX, albergó en primer lugar un teatro, después una sala de variedades, un cine e incluso un circo. En 1948 se llevó a cabo una intensa renovación que eliminó su fachada modernista para dar paso a su aspecto actual, de estilo neoclásico. Esta nueva iniciativa contará con piscinas de agua salada y tendrá un aforo que oscilará entre las 30 y 40 personas.

House by Sanz cuenta con una importante presencia en Palma, ya que están al frente de Làlia, en la plaza Santa Eulàlia, el primer club privado no deportivo de la Isla al que solo se tiene acceso tras pasar por una entrevista previa y el pago mínimo de 175 euros de cuota mensual.

Otro de los ambiciosos proyectos que han llevado a cabo ha sido la rehabilitación de Can Fontiroig, en la calle Portella, que se ha convertido en viviendas con precios que oscilan entre el millón de euros, por un piso de 143 metros cuadrados, a los siete millones que cuesta el dúplex con terraza, con 388 metros cuadrados en el corazón de la Calatrava.

También son propietarios del restaurante Sa Placeta, en la calle Pescatería (junto a la plaza de Cort) y han impulsado promociones de viviendas de lujo en Pont i Vic, el edificio colindante a Can Oleza, o Son Fiol Hotel & Country Club, en Consell, que está en desarrollo. Otro de sus proyectos es el residencial Mirador, con siete viviendas y un total de 1.350 metros cuadrados, situado en Cala Major, junto a la antigua Clínica Capistrano, que se está reformando para convertirse en viviendas.