Taltavull comenzaba su sermón hablando de cómo el mismo Jesucristo sufrió el rechazo de quienes no lo reconocieron y advertía que «el cristianismo es la religión más perseguida ahora mismo en el mundo»: «Aquí mismo hemos acogido a personas que han tenido que huir, dejando atrás todo, trabajo, vivienda, bienes, familias, amigos, parroquia, pueblo».
En estos días de Navidad, Taltavull enlazaba con la situación de María y José, a los que «se negaba reiteradamente una vivienda». Entroncando con la conquista de Mallorca en 1229, cuando Jaume I «recupera la Isla y le devuelve la identidad perdida», Taltavull rechazaba «pensar en vencedores y vencidos», ni de «invasión»: «Queremos ser una comunidad acogedora no sólo por los beneficios materiales y humanos que nos reporta, sino porque no podemos cerrar las puertas a quienes nos necesitan para vivir en dignidad y nos pide la actitud del buen samaritano del Evangelio».
«El fenómeno de la migración se ha situado en medio de nuestra capacidad de acogida. Es cierto que, también como todo, presenta sus problemas, interferencias culturales y comportamientos que deben regularse, pero también lo mismo nos ocurre a nosotros cuando las relaciones humanas están deterioradas; cuando existe desigualdad de oportunidades; cuando hay violencia, malos tratos, agresividad y crispación; cuando hay tantas personas sin empleo ni posibilidad de vivienda, especialmente los más jóvenes que desean poder tener un futuro digno», ha enumerado. A continuación Taltavull ha desvelado que recibió hace pocos días una carta del Papa Francisco donde el pontífice decía que «es necesaria una sana cultura migratoria: el migrante debe ser acogido, acompañado, promovido e integrado».
El obispo también ha trasladado a las autoridades mallorquinas la petición del Papa de «que los países más acomodados hagan todo lo posible para condonar las deudas» de los más pobres; «un compromiso firme para promover el respeto a la dignidad de la vida humana, desde de la concepción hasta la muerte natural»; que se elimine la pena de muerte en todas las naciones; y que parte del dinero de armamento se destine a un fondo mundial contra el hambre.
11 comentarios
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Acoger a qui3n... a los del caso del monstruo que se bebe y quien no se lo vendió ?
Mientras no dejen solos a los niños migrantes cerca de los curas…
TroloSi investigues un poc veuràs la feina social que fa l'església i la feina que lleven a les Institucions.
NanderAlmanco sempre ha demostrat la seva empatia amb els més desafavorits, cosa que la classe política moltes vegades no sabem si en tenen.
Que comencin els polítics a baixar-se el sou... I una apreciació, Esper que els de Podemos i Més no demanin dietes per al dia d'avui. Ja els hagués convengut anar a escoltar el sermó...( tot va amb el càrrec). I que consti que som d'esquerres.
123Com es veu de quin peu cossetges...
Los bienes de la iglesia mallorquina, a disposición de esa inmigración armoniosa. Abrir la catedral, las iglesias, el palacio episcopal, los conventos....espacio para inmigrantes armónicos...Reverendisimo, ponga en subasta terrenos, propiedades, las joyas y piezas del museo de la seo....mi querido hipòcrita, no, perdón, mi querido obispo....menos hablar y mueva su reverendisimo c....
Y los metéis en vuestros domicilios y pagáis los gastos
Se aplique sus palabras y se ponga a trabajar
El mismo discurso que la izquierda progre y también la misma actitud que una buena parte de la derecha a la que la conviene la inmigración. Un discurso repugnante. Que meta el obispo en el obispado (palacio que él no tiene que pagar) a los miles de inmigrantes que llegan cada año. El amor bien entendido empieza por uno mismo. Y la inmigración descontrolada que padecemos hace más daño justamente a nuestros ciudadanos autóctonos más desfavorecidos y vulnerables, inundando el mercado laboral de mano de obra barata, tirando sueldos a la baja y debilitando su posición negociadora. Además la inmigración acrecienta el problema de escasez de la vivienda, especialmente del alquiler, de ahí los precios tan altos que padecemos. En que en el fondo la Iglesia siempre ha sido de derechas y está claro que la gente humilde de aquí les importa un pepino. Además se les olvida que hay otras muchas formas de ayudar: lo correcto es contribuir y cooperar con otros países para que avancen y sus ciudadanos no tengan que inmigrar. Tratados y políticas internacionales equitativas, proyectos y misiones de cooperación, ayudas económicas directas y finalistas, etc... Ayudar así, sí. INMIGRACIÓN NO.