Edificio de la calle Manacor que será derribado | G.M.

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La calle Manacor ya está en el objetivo de promotoras internacionales. Esta vía del Llevant de Palma había quedado al margen, hasta ahora, de las inversiones inmobiliarias millonarias. Ahora, la promotora de origen británico Taylor Wimpey ha conseguido el visto bueno del Ajuntament del Palma para el derribo del edificio que data de 1942 y llevar a cabo la construcción de un nuevo edificio, lo que ha provocado el interés de un buen número de personas que ya se han puesto en lista de espera.

En total cuenta con un local comercial en sus bajos y tres plantas con viviendas, que ocupan un total de 1.045 metros cuadrados. Según la ficha del Plan General, en el solar que ocupa este edificio podrían alzarse hasta siete alturas, lo que incrementaría de forma considerable el número de viviendas que podrían acogerse en este pedazo de la ciudad.

Hace una semana escasa que Taylor Wimpey ha colocado unos enormes carteles en su fachada para anunciar la construcción de nuevos apartamentos y un local comercial, escritos en cuatro idiomas: catalán, castellano, inglés y alemán. El objetivo es acercarse tanto el mercado nacional como internacional, que hasta ahora no había puesto sus ojos en la calle Manacor. Tal y como han confirmado fuentes de Taylor Wimpey, «estamos ultimando algunos detalles antes del lanzamiento oficial de esta promoción, que estará lista para comenzar a venderse a principios de 2026».

La promotora británica está a la espera de obtener ahora el permiso municipal para iniciar las obras de construcción del nuevo edificio. Aunque aún no ha iniciado ningún movimiento en el solar, en solo una semana ya se han apuntado diez personas a la lista de espera para estar al tanto de las novedades de esta nueva promoción de viviendas.

Revalorización
El edificio se encuentra entre Foners y Pere Garau, dos áreas en plena expansión inmobiliaria que hasta hace poco habían quedado al margen del boom que vive toda la ciudad. Sin embargo, la calle Manacor ya no es ajena al interés inversor. En sus inicios linda con las Avingudes y está a pocos metros de Nuredduna, cuya peatonalización ha provocado la revalorización de las viviendas de la zona.

Además, en los últimos años se ha producido un desembarco de inversores del norte de Europa en Pere Garau, que también ha puesto sus ojos en Foners dada su cercanía al mar y al edificio de Gesa, que acaba de ser adquirido por el Ajuntament de Palma y contempla un proyecto de rehabilitación. Se espera que en los próximos años haya cambios en la calle Manacor.