El párroco de Binissalem ha remitido una carta a todos los
ciudadanos, en la que explica los problemas económicos que tiene la
parroquia para poder financiar las obras que se están realizando.
El párroco explica que las obras, que en principio no parecían
urgentes, han tenido que ejecutarse ya que unas vigas de hierro
situadas en el campanario se han oxidado y han abierto una zanja
que debe arreglarse. La cúpula acusa algunos defectos que, según el
arquitecto, necesitan algunos refuerzos. La Sagristia Vella amenaza
ruinas y debe evitarse su total degradación.
Los estudios realizados valoran el coste de las obras en
27.432.033 pesetas de las cuales la parroquia debe aportar casi 10
millones de pesetas. En la carta se pone a disposición de los
ciudadanos las cuentas de la parroquia y se informa de los ingresos
de que disponen. Las ayudas pueden aportarse a través de donativos
o de suscripciones anuales.
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