Los tres colegios se han unido para reclamar intermediarios con las familias magrebíes.

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INÉS BONET Los profesores de las escuelas públicas de Maria de la Salut, Santa Margalida y Vilafranca se han unido para pedir a las instituciones públicas más personal que facilite la integración de los numerosos alumnos magrebíes que se han matriculado los últimos años en estos centros. El incremento de las familias magrebíes en los pueblos más pequeños del interior de la Isla, no ha ido acompañado de un trabajo de integración por parte de las instituciones. Los profesores se encuentran con fuertes barreras, tanto culturales como idiomáticas, a la hora de instruir a los jóvenes.

Esta circunstancia se ha puesto de manifiesto en el caso particular de la escuela del municipio de Maria que ya ha contado, durante el último año, con una veintena de alumnos magrebíes del total de 129 con los que cuenta el centro. Para facilitar la integración de estos nuevos alumnos, se ha contado durante el presente curso con dos profesores de apoyo que han acudido al centro sólo dos veces por semana.

Desde la dirección de la escuela, se considera que esta dotación es del todo insuficiente y que se precisa con urgencia la presencia constante de un intermediario. Esta persona, que normalmente conoce tanto la lengua como la cultura, tiene un papel fundamental para ayudar a los jóvenes magrebíes a adaptarse a un nuevo sistema escolar. Además, esta persona realiza una función de comunicación con los padres. El director Magin Ferriol ha manifestado que «es necesario dotar a las escuelas de medios adecuados para trabajar ante esta nueva situación» y, por ello, reclama que todos los centros afectados se unan para reclamarlos.