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Un grupo de vecinos de la zona costera de Cala Rajada se ha constituido en una asociación con el fin de luchar «contra la degradación que padece el término municipal de Capdepera».

El presidente del colectivo vecinal, Gérard Tétard, ha manifestado que «la zona de Cala Rajada, que hace unos años era muy tranquila, se ha transformado en un lugar sucio, con drogas y alcohol. Los jóvenes de 15 y 16 años practican el botellón y se montan su fiesta en la calle».

Según el presidente de la asociación, «tras las fiestas nocturnas, al día siguiente, las calles parecen campos de batalla después de una guerra. Las paredes están llenas de vómitos y orines; el olor que desprende la zona es difícilmente respirable. Esta imagen degradada nos hace mucho daño si queremos conservar el turismo».

Gérard Tétard también ha explicado que otro de los problemas que tienen «es el de la contaminación acústica. A cualquier hora del día, pero especialmente por la noche, se pasean jóvenes con coches y la música a todo volumen. La junta directiva de la nueva asociación de vecinos se reunió, el pasado miércoles, con el alcalde de Capdepera, Joan Pascual (UCAP), para expresar sus quejas.