La elección, el pasado día 21 de julio, del alcalde de Petra como
presidente de la Mancomunitat des Pla de Mallorca, gracias a los
votos de los nacionalistas, ha incrementado los comentarios sobre
posibles y profundos cambios en el funcionamiento del organismo
supramunicipal.
El hecho de que el actual gerente de la Mancomunitat cuente con
un doble cargo, secretario y gerente, provoca que desde el sector
nacionalista no se vea con buenos ojos que Josep Ramon Sicre
continúe en el cargo.
Los comicios del 13 de junio ya auguraron un cambio de color
político en el ámbito de la entidad mancomunada. Cambio que supuso
que en el pleno del pasado día 21 de julio, Joan Font fuera
escogido presidente.
En caso de que se procediera a la remodelación y el actual
gerente de la Mancomunitat, Josep Ramon Sicre, dejara de ocupar la
gerencia del organismo supramunicipal, éste no se quedaría con las
manos vacías, puesto que se apunta que podría ocupar un cargo en el
Consell Insular de Mallorca (CIM).
El ex presidente de la Mancomunitat, Antoni Pascual (UM), ha
declarado: «Si Sicre deja la Mancomunitat será muy difícil
encontrar algún sustituto, ya que por su labor de gerente
únicamente cobra un suplemento de unas 30.000 pesetas más cada
mes».
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