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M. B. Santa Maria del Camí y Klujc demostraron anoche que el idioma, la religión, la cultura o la étnia no son obstáculos para el entendimiento y la solidaridad entre los pueblos y ambos municipios iniciaron ayer el proceso formal de hermanamiento en un acto sencillo y emotivo celebrado en la Sala de Cultura del edificio municipal de la Plaça Nova.

El alcalde santamarier, Mateu Morro, y su colega de Klujc (Bosnia), Hadzic Jasim, pronunciaron breves parlamentos sobre la necesidad de fomentar la solidaridad entre los pueblos. El acercamiento entre ambas villas nació del interés demostrado por la organización no gubernamental Santa Maria Sense Fronteres hacia los damnificados por la guerra balcánica.

Klujc es un término montañoso articulado por un pueblo principal y numerosas aldeas que en invierno quedan a menudo incomunicadas. En su día fue el municipio más extenso de la ex Yugoslavia y hoy ha sido dividido a raíz de los acuerdos de paz. La población ha disminuido y proliferan los huérfanos y ancianos desamparados, así como casas, industrias e infraestructuras destruidas. Santa Maria, en colaboración con el Govern y el Consell, ofrecerá apoyo técnico y económico a Klujc para crear guarderías, atención a mayores, fomento de turismo y tratamiento de aguas residuales.