Los trabajadores de GESA de Campos tomarán medidas de presión para
evitar el cierre del centro laboral de la localidad. Ayer se
reunieron en Campos los trabajadores con sus representantes
sindicales para debatir la situación. Los empleados, ante la
sensibilización y el apoyo que han recibido de toda la comarca, no
descartan movilizaciones para evitar el cierre.
Los representantes sindicales de la empresa eléctrica, UGT, CCOO
y Asociación Trabajadores de GESA, acusan a los responsables de
Personal de «mantener una actitud de intolerancia». «Nos enviaron
el aviso de negociación tal y como marca el estatuto de
trabajadores, pero su postura fue intransigente y sólo están
dispuestos a negociar el cierre y el consiguiente traslado de los
trabajadores», explicó Juan Carlos Pérez, secretario de acción
sindical.
Los trabajadores lo tienen claro y no piensan transigir con las
órdenes de GESA de cerrar.
Los trabajadores no quisieron adelantar qué medidas de presión
ejercitarán, ya que están en fase de negociación, pero piensan
llegar hasta los últimos extremos si la dirección de GESA mantiene
su postura de cerrar el centro en octubre.
Fernando Valls, representante sindical de los trabajadores de
Campos, explicó: «La solidaridad de la gente de la comarca la vemos
reflejada, pues cada día recogemos más de 400 firmas. Pensamos
presentarlas al Govern para que interceda ante GESA y evite el
cierre del centro laboral. Cada año, este centro acude a unas 1.200
averías. Cuando estemos en Manacor se tardarán varias horas en
poderse arreglar porque el trayecto es mucho más largo».
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