Josefa vive junto con su marido y sus dos hijos en una de las «cases dels mestres».

Josefa vive junto con su marido y sus dos hijos en una de las «cases dels mestres».

Elena Ballestero11/01/00 0:00
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La brigada municipal inició ayer el tapiado de las puertas y ventanas de las cases dels mestres, que serán sometidas próximamente a un intenso trabajo de rehabilitación para incluirlas como Viviendas de Protección Oficial (VPO) en los programas de acceso a la vivienda para jóvenes. A las once de la mañana de ayer se desplazó al lugar una brigada municipal para comenzar los trabajos con los que se pretende impedir el acceso a los inmuebles. Precisamente uno de los pisos del portal 57 está ocupado por una familia que recibió ayer la orden de desalojar el lugar. Vicente Jiménez y Josefa Franco, de 33 y 24 años, viven allí desde hace quince días junto a sus dos hijos, David y Vicente, de catorce y tres meses. «No tenemos dónde ir», explica Josefa.

Vicente y Josefa llegaron de Murcia el pasado mes de abril en busca de un salario digno que les permitiese sacar adelante a su familia. «Vinimos porque mi cuñado nos dijo que aquí había trabajo "explica Josefa" y nos dijo que podíamos vivir un par de meses en su casa hasta que encontráramos una, pero vino el casero y dijo que la casa era muy pequeña para dos familias y tuvimos que irnos».

Vicente es albañil, según cuenta su esposa, «encontró trabajo al poco de llegar y ahorramos unos duros para alquilar una casa pero primero no encontramos ninguna y cuando la encontramos la señora nos puso excusas y no nos la alquiló».

Aunque la pareja recibe ayuda de los servicios sociales del Ajuntament, no ha encontrado hasta el momento solución a la falta de vivienda, razón por la que decidió ocupar hace dos semanas una de las cases dels mestres, «la que mejor estaba», explica Josefa.

La policía sin embargo amenaza ahora con el desalojo. «Ya han venido dos o tres veces, la última esta mañana (por ayer) para decir que me tengo que ir, pero dónde voy yo con dos niños», explica Josefa.

Por su parte, la regidora de Servicios Sociales, Magdalena Cantarellas, afirmó ayer no tener conocimiento de que la familia ocupara las viviendas y explicó que «reciben asistencia de los servicios sociales aunque no están censados en Inca». Cantarellas señala que «el Ajuntament no puede actuar como una inmobiliaria para encontrar vivienda». De momento, se iniciará el tapiado en el resto de viviendas pero «cuando lleguen allí tendrán que irse», según ha explicado la Policía Local.