Cuando aún no ha concluido el mes de febrero, el área de Urbanismo
del Ajuntament de Calvià ya ha puesto el cartel de completo en la
sección de licencias para construir chalets y viviendas
unifamiliares. En lo que va de año se han presentado más de cien
peticiones de licencias de obras y 26 de ellas ya están en la lista
de espera del 2001. Según los datos aportados por la teniente de
alcalde responsable de Urbanismo, Neus Pacheco, del cupo de cien
licencias anuales que puede otorgar el Consistorio ya se han
librado 47.
Las 53 restantes están en fase de estudio para comprobar si las
obras proyectadas se ajustan a la normativa y pueden obtener la
autorización. En el apartado de viviendas plurifamiliares, el cupo
anual es de 166 viviendas. El pasado día 15 de febrero ya se habían
presentado 121 solicitudes de viviendas de esta tipología, de las
que 51 ya estaban autorizadas. En cambio, siempre según los datos
facilitados por Pacheco, todavía no ha habido ninguna petición para
construir plazas hoteleras.
El PP de Calvià, que en su día ya expresó sus dudas por la
aplicación de numerus clausus en la concesión de licencias, ha
denunciado que este sistema permite casos de «amiguismo» en la
concesión de las licencias. El portavoz del PP calvianer, Pere
Cantarero, ha puesto como ejemplo el caso de la promotora Ryde
Properties, una sociedad que el pasado mes de diciembre suscribió
un convenio con el Ajuntament, consistente en la permuta de unos
terrenos privados de sa Porrassa por otros municipales de Magaluf
con el fin de construir el campo de fútbol de Son Ferrer en los
primeros.
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