La planta baja del convento de las Hermanas Franciscanas, ubicado
en el número 1 de la calle Mossèn Alcover de Son Carrió, en el
término municipal de Sant Llorenç, será utilizado como local social
y cultural por parte del Ajuntament llorencí.
En el acuerdo que será firmado por el alcalde de Sant Llorenç,
Mateu Puigrós (GISC), y la delegada de Mallorca de las religiosas
Franciscanas, Francisca Perelló, consta que la falta de vocación
religiosa «ha conducido a una falta de utilización de las
dependencias del convento».
En el citado acuerdo también se especifica que el Ajuntament y
las religiosas han contado «históricamente con una relación de
estrecha colaboración y ayuda», y que la Corporación local necesita
«nuevas infraestructuras para dar respuesta a las demandas sociales
y culturales de la vida colectiva actual».
Las religiosas autorizarán la utilización, por parte del
Ajuntament, de la planta baja de las dependencias del convento,
cobrando a cambio de este uso un precio de 45.000 pesetas
mensuales. Guillem Galmés (GISC), delegado del Ajuntament de Sant
Llorenç en Son Carrió, explica que la Corporación utilizará las
dependencias del convento para llevar a cabo «actividades de
carácter social o cultural, como cursos de adultos, escuela de
música y comedor para la Associació de la Tercera Edat de Son
Carrió y otras actividades de ocio».
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