El caso de las curvas de Son Morell seguirá en marcha. El pleno del
Ajuntament decidió por mayoría que se mirará en el registro si en
realidad la propiedad de los terrenos es de dos hermanas de Muro.
En caso afirmativo, el Consistorio delegaría en Jaume Perelló (UM),
si él acepta, para negociar el precio de la adquisición.
Mientras tanto, la empresa que ejecutó las obras sigue sin
cobrar su trabajo. Según el alcalde en funciones, Nofre Plomer, no
se realizará ningún pago sin saber a quién pertenecen los 253
metros cuadrados que se construyeron. Por otra parte, las presuntas
propietarias de los terrenos siguen reclamando las 800.000 pesetas
por la cesión de parte de su finca.
Durante el pleno, Pau Mateu Vives, portavoz del PSM en el
Ajuntament, pidió a una de las interesadas si había posibilidad de
rebajar el precio fijado, pero recibió un no por respuesta.
Una de las hermanas que asistió al pleno dijo estar extrañada de
que se dude sobre la persona que posee el terreno si desde un
principio se dirigieron a ellas. Además, añadió que «se acordaron
unas reformas con el representante municipal, pero el proyecto no
fue el pactado y uno de los técnicos dijo que había sido por motivo
de falta de dinero para la ejecución de las obras».
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