La sequía que este año ha afectado la Isla ha provocado graves
daños en el sector ganadero de las comarcas de es Pla y Migjorn. La
falta de alimento para los animales ha hecho que muchos payeses se
vean obligados a vender sus animales a otras fincas o a los
mataderos a precios ridículos, sólo mil pesetas por animal,
mientras que en años anteriores se llegaron a vender a 10 mil
pesetas.
Un total de 300 ovejas de diferentes fincas de Llucmajor se han
tenido que vender tanto a granjas de la Isla como a algunas de la
Península a precios que oscilan entre las mil y las cuatro mil
pesetas. «Hay muchos ganaderos a los que no les importa vender el
ganado a cualquier precio. De momento, hay siete propietarios que
buscan comprador para sus rebaños ya que se ven incapaces de
mantenerlos», afirma Gabriel Mas, presidente de la Cooperativa
Agrícola de Llucmajor.
A causa de la adversidad climatológica, los payeses no han
obtenido el rendimiento que esperaban de su ganado, ya que han
tenido que comprar el alimento a precios elevadísimos y, a la hora
de vender, el negocio no les resulta rentable. Los ganaderos
afectados han declarado que si dentro de la primera quincena de
este mes no reciben las ayudas necesarias para alimentar a sus
animales, las muertes y los sacrificios del ganado se generalizarán
en todas las explotaciones ganaderas de la mayor parte de la Isla.
Las granjas más afectadas por esta situación son las de la
ganadería extensiva de Llucmajor donde algunos animales han muerto
de hambre.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.