Como es sabido, las cebollas hacen llorar, pero a la familia de
José Sánchez le han hecho reír, y de qué manera, al ver que su
huerto les daba varias cebollas de casi dos kilogramos de peso, y
de entre todas una destacó más y pesó nada menos que 2.384 gramos.
Precisamente ayer hacía 40 años que José llegó a Mallorca
procedente de la Península para establecerse en Campos: «Ahora me
dedico a la agricultura para consumo propio». Acerca de sus grandes
logros, aclara que no busca hacer los frutos y hortalizas grandes.
«Simplemente me salen así por el cuidado que les doy», comenta
José, quien añade que tiene «ciertos trucos» (que de ninguna manera
quiso desvelar) que hacen que lo que siembra «salga más grande que
lo habitual».
José Sánchez explica que quizá ha influido que en la zona donde
tiene su huerto la tierra es un poco caliza: «Todo lo que utilizo
es natural y lo he aprendido en los libros». Tanto su esposa Carmen
como su hija Antonia están orgullosas de los cultivos de José y no
paran de recordar los distintos frutos y hortalizas que ha
conseguido, entre los que destacan una calabaza de 38 kilos. Pero,
además, en su currículum particular hay un tomate de 1.360 gramos,
una naranja de 800 gramos y dos peras de 900 gramos.
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