El Partido Popular de Santa Margalida se personará como acusación
en el juicio pendiente contra el regidor de UM Jaume Ribot por un
presunto delito de fraude electoral. Así lo anunció ayer el
alcalde, Antoni del Olmo, quien asegura que «la decisión la tomó la
junta local del partido hace diez días y por unanimidad».
El Ajuntament de Santa Margalida remitió el pasado día 10 de
febrero a la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Balears
un expediente de investigación sobre la presunta involucración del
edil de UM Jaume Ribot en las irregularidades detectadas durante la
elaboración del censo electoral de las pasadas elecciones locales,
en junio de 1999. Las investigaciones tratarán de esclarecer si
Jaume Ribot trató de modificar el censo electoral presentando una
serie de reclamaciones con el fin de incluir a un centenar de
personas no residentes en Santa Margalida.
Los ediles de UM no han tardado en reaccionar a la noticia. Joan
Monjo mostró ayer su disgusto explicando que «el alcalde no puede
disimular ahora con fuegos artificiales el escándalo de la quema
del coche de Ribot. Ha tenido un año y medio para hablar del censo
y no lo ha hecho». «Lo que tenemos que saber es quién ordenó que
quemaran el coche de Ribot porque la versión que defiende el batle
de que existió una reunión pero fue para buscar trabajo al policía
es insostenible», agregó Monjo.
Monjo opina que «nadie puede creerse que un funcionario del
Ajuntament con una salario alto y seguridad en su puesto de trabajo
renuncie a su puesto y se vaya de sereno a un hotel de temporada».
«Tampoco puede creerse que una persona que va a buscar trabajo
asista a la reunión con una grabadora. Aquí hay una evidencia y es
que alguien prendió fuego al coche de Ribot», concluyó.
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