Antoni Manchado (derecha) explicó las modificaciones fiscales que aprobará el equipo de gobierno que preside Nájera.

TW
0

Entre las subidas previstas por el equipo de gobierno socialista destaca el incremento del 9'93% del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), al elevar al coeficiente del 0'78 el actual 0'71 que se aplica actualmente en la contribución urbana. A este aumento se añadirá también el incremento del IPC (alrededor del 3'5%) sobre el valor catastral, tal como contemplan los Presupuestos Generales del Estado.

La importante subida de este impuesto municipal significará que el próximo año el Consistorio calvianer ingresará unos 300 millones de pesetas más que en el presente ejercicio por este mismo concepto, sin tener en cuenta las nuevas altas que se produzcan a lo largo de 2001. La subida también se producirá en algunas tasas municipales, como son el alcantarillado (10'7%), los vados permanentes (91%), abonos de los polideportivos (3%), uso de instalaciones deportivas (10%) y guarderías municipales (11%).

La tasa por la recogida de basuras sube el 7%, pasando en un domicilio particular de 9.700 pesetas a 10.300, pero se da la circunstancia de que este próximo año se pondrá al cobro la tasa de incineración, por lo se pagarán 3.450 pesetas más. Antoni Manchado, teniente de alcalde de Hacienda, justificó este incremento de la presión fiscal en que en 2003 se deberá empezar a pagar el Pla Mirall y afrontar importantes pagos de deudas. «Se trata de poder mantener un ritmo de inversiones importante; no podemos parar el carro», comentó Manchado, quien también señaló que no es suficiente con realizar actuaciones como el Passeig Calvià, luego hay que mantenerlas en condiciones.