TW
0

El conseller d'Agricultura i Pesca, Mateu Morro, negó ayer que se vayan a sacrificar en Mallorca todas las ovejas susceptibles de estar infectadas por la enfermedad de la «lengua azul» y aseguró que continuarán sacrificando «únicamente» a las reses en las que esté confirmada la presencia del virus.

El pasado miércoles, un centenar de ganaderos de Menorca se manifestó ante el Consell Insular en Ciutadella por lo que consideraban «sacrificio indiscriminado» de animales, ya que desde la institución se había optado por eliminar todos los animales susceptibles de estar infectados, sin comprobar si habían contraído la enfermedad.

El propio Morro explicó ayer que el Govern aprobó la actuación en Menorca para evitar que se transmita el virus a la vacas, un ganado con mucho más peso específico y económico que las ovejas. «Allí en las explotaciones hay decenas de vacas y pocas ovejas. Más vale actuar rápidamente y evitar que el virus se transmita a la principal fuente de ingresos, las vacas, ya que aunque no mueren sí pueden tener el virus y sufrir efectos secundarios», explicaba un veterinario.

Por otra parte, Morro aseguró que las vacunas, según le habían informado desde Madrid, llegarán hoy a la Isla, por lo que la campaña de vacunación de los animales puede comenzar de «manera inmediata».

Respecto a la evolución de la enfermedad, el conseller aseguró que se mantenía estable en la zona de Llevant y que el límite geográfico del foco se situaba en el norte de la zona de Campos, con dos explotaciones afectadas. Las primeras consecuencias de la enfermedad ya se están percibiendo en los mercados de la Isla y algunos mataderos no sacrificaron ayer ovejas, ya que, al bajar la demanda, tienen las cámaras llenas de carne que no se ha vendido.