El magnífico mirador del castillo de Sant Elm sobre sa Dragonera
acogió ayer un sencillo pero sentido homenaje al empresario Lluís
Riu Bertran, fallecido hace dos años. El fundador de la cadena
hotelera Riu fue en su día un firme colaborador de la Fundació
Illes Balears, con la que colaboró directamente en la recuperación
del patrimonio natural, arquitectónico y artístico de esta
comunidad autónoma.
Precisamente fue la Fundació Illes Balears la entidad que
decidió recordar la figura del hotelero colocando una placa en su
memoria en el castillo de Sant Elm, una de las últimas
adquisiciones de la institución, a mitad de los años 90. Este
edificio está siendo en la actualidad objeto de una profunda
reforma. En principio, se planteó la posibilidad de que el antiguo
castillo pudiera ser una residencia para personalidades destacadas
que visitaran la Isla.
Carme Riu, hija del homenajeado, expresó su gratitud en nombre
de toda la familia y recordó que su padre «siempre fue un
entusiasta de esta fundación». El presidente de la Fundació Illes
Balears y ex presidente del Govern, Gabriel Cañellas, agradeció la
colaboración de Lluís Riu, de quien recordó que éste siempre decía
que tenía una deuda pendiente con Mallorca, a la que jamás podría
devolver todo lo que ésta le había dado a él y su familia.
Alrededor de 150 personas asistieron al acto. Además de la viuda
de Lluís Riu, Pilar Güell, que descubrió la placa, y sus
familiares, estuvieron presentes la delegada del Gobierno, Catalina
Cirer; el presidente del Parlament, Maximilià Moragues, y la
alcaldesa de Andratx, Margalida Moner, así como numerosos
amigos.
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