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MARIA VAZQUEZ Un grupo de vecinos de la urbanización Can Puig de Roig de Sóller han denunciado ante los tribunales al Ajuntament de Sóller por haber concedido una licencia de obras que según los afectados podría ser irregular.

Los primeros escritos de protesta se remontan al pasado mes de enero, cuando un ciudadano con domicilio en la calle Germà Bianor solicitó la suspensión de una obra recién iniciada que no respetaba la alineación con el resto de edificios. De hecho, el nuevo inmueble se «come» cerca de dos metros de acera. Ante la posibilidad de que se tratara de un error, el denunciante solicitaba la revisión del expediente y su inmediata comunicación al promotor.

Ya en mayo, otro ciudadano con una vivienda en la calle Sant Jaume, también denunció la presunta irregularidad de la obra y dirigió un escrito a la Comisión de Gobierno del Consistorio solleric, a la que pedía la suspensión de la licencia de obras. Además de no respetar la alineación del resto de casas, esta nueva reclamación denunciaba que la licencia fue concedida sin respetar las normas de alzada mínima de las dos plantas bajas, que no se ha tenido en cuenta la cubierta de los porches, que deben ser de teja, y que tampoco cumple la normativa en materia de dúplex.

El alcalde, Joan Arbona, ha manifestado sobre esta obra que «la licencia es correcta» porque se adapta al contenido del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y que en su día se decidió pasar la anchura de la calle en cuestión de diez a ocho metros. «Además, entonces nadie alegó», añadió.

Los vecinos denunciantes señalan que en una nota del Registro de la Propiedad se establece en la última escritura de compra-venta del solar objeto de la denuncia, datado en 1999, que consta como cargo «la obligación de dejar sin edificar la mencionada zona de dos metros».