Las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) elaboradas por
el Govern balear obliga al Ajuntament de Montuïri a reducir el
crecimiento urbanístico al tres por ciento cuando el Consistorio
preveía un aumento el 20 por ciento. Este tres por ciento supone
para Montuïri poder construir en unos 21.000 metros cuadrados
cuando la previsión del Ajuntament sobre el crecimiento urbanístico
era de unos 100.000 metros cuadrados.
El alcalde de Montuïri, Gabriel Matas (PP), ha mostrado su
descontento hacia esta modificación que provoca «la proliferación
de construcciones en suelo rústico. La gente cuando ve que existen
tantos problemas a la hora de poder construir una vivienda en el
casco urbano se decanta por hacerla en el campo». Matas es de la
opinión de que con esta medida «es muy difícil proteger el suelo
rústico puesto que se tiende a construir viviendas por cada 15.000
metros cuadrados las que son legales. Asimismo, las obras en suelo
rústico son más difíciles de controlar mientras que si se puede
construir en suelo urbano siempre es mucho mas fácil si se comete
alguna infracción».
Matas considera «ridículo que un pueblo tan pequeño como
Montuïri tenga las mismas normas que un municipio tan grande como
por ejemplo Calvià, puesto que no es lo mismo el crecimiento del
tres por ciento en Montuïri que se traduce en algo más de una
cuarterada, mientras que en Calvià son cientos de miles de
metros».
Matas asume que «tendremos que adaptar las Normas Subsidiarias a
las DOT porque hace mucho tiempo que trabajamos en ellas, pues
fueron aprobadas por el Ajuntament en 1998 y todavía no se ha
sacado un provecho».
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