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La carretera de Manacor está al borde de la saturación. Por esta carretera, transitan en la actualidad del orden de 20.500 vehículos cada día, una cifra muy próxima a los 25.000 que es cuando los técnicos consideran que una calzada con dos carriles "uno en cada sentido" está saturada.

En los últimos 20 años, el tráfico por esta carretera se ha multiplicado por tres. Según los datos facilitados ayer por el Departament de Carreteres, en 1980 la intensidad media diaria de esta vía era de tan sólo 5.573 vehículos. En 1987, la circulación era de ya de 9.919 y en 2000 esta cantidad ya se ha duplicado. Además, la carretera sigue siendo la misma, en los últimos años no ha habido ninguna reforma salvo los carriles lentos que se crearon en varios tramos de la carretera.

Con este tráfico, los atascos a lo largo de todo el trazado de la C-715 desde Palma a Cala Rajada son constantes. En los días laborables, el recorrido entre Palma y Manacor es un auténtico calvario en las horas punta. Nada más salir de Palma, en el tramo hasta Son Ferriol, el tráfico ya supera con creces los 20.000 vehículos diarios. Antes de llegar a Algaida el tráfico también es intenso. Pero el peor tramo es la entrada a Manacor. Los aforos del Departament de Carretera ponen de relieve que este es el punto de mayor afluencia de tráfico de toda la carretera.

Los fines de semana, especialmente los domingos, el tráfico también es caótico desde Capdepera a Montuïri, según denuncian los usuarios de esta carretera. Las retenciones a su paso por Manacor provocan el malestar de los conductores.

La saturación de la carretera ha hecho que muchos conductores hayan optado por llegar a Manacor a través de la autopista de Inca. Carreteres ha detectado que ha aumentado el número de usuarios que para dirigirse a Manacor desde Palma, toma la autopista central hasta Inca y luego sigue la ruta Sineu, Ariany, Petra y Manacor. Los kilómetros son más, pero el tiempo de recorrido disminuye al ir más descongestionadas estas carreteras secundarias.