La Comissió de Cooperació Municipal del Consell Insular de Mallorca
(CIM) dispone de un remanente de 106 millones de pesetas que prevé
repartir entre siete municipios de la Isla. Josep Gomila,
responsable de este departamento, explica que esta cantidad es el
resultado de pequeñas bajas en la adjudicación de las obras del Pla
d'Obres i Serveis del año 2000.
Esta cantidad es inferior a la de años anteriores, lo que pone
de manifiesto, a juicio de Gomila, que «todavía hay una demanda
grande de organismos para realizar obras públicas. Incluso hay
ayuntamientos que han tenido problemas para adjudicarlas como
Felanitx, que hizo tres convocatorias».
Precisamente, este «boom» en la construcción ha provocado que
muchos ayuntamientos tengan dificultades para cumplir los plazos
del plan, al no haber mano de obra cualificada, según expone
Gomila.
Los municipios de Binissalem, Bunyola, Búger, Campanet,
Fornalutx, Santa Maria y Sóller serán los que se beneficien del
remanente. En todos los casos, se trata de obras adjudicadas en
varias anualidades. «Se les avanzará el dinero que tenían que
recibir en el 2001 para continuar con la ejecución del proyecto
adjudicado». El más beneficiado será Bunyola, que realiza la
tercera fase del alcantarillado.
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