Uno de los temas que se trató fue la pérdida de arena de las playas por las corrientes marinas.

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M.FUSTER /M.C./P.P. A. La desaladora de la Badia d'Alcúdia podría entrar en funcionamiento a mediados del año 2002, según informó el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, en una reunión que mantuvo el martes por la noche con los alcaldes de los municipios incluidos en la Mancomunitat Nord, quienes se desplazaron a Madrid con el fin de llegar a diversos acuerdos.

El presidente en funciones de la Mancomunitat Nord y alcalde de Artà, Montserrat Santandreu (IA), manifestó que los alcaldes del organismo supramunicipal «explicamos al ministro Matas los graves problemas de abastecimiento de agua que padecen los pueblos del norte de la Isla. El nivel de los acuíferos van bajando cada vez más y su regeneración es muy difícil. Los representantes municipales quisimos dejar claro que es muy necesaria una desaladora en esta zona».

Según Santandreu, «el ministro Matas se mostró dispuesto a emprender acciones para poner en marcha la desaladora. Matas se comprometió a realizar un estudio y proyecto para buscar la ubicación más adecuada. La desaladora abastecería a las zonas de Alcúdia y Pollença, directamente, y a las playas de Muro, de forma más indirecta».

Además, de estos temas también se planteó la posibilidad de construir una ruta cicloturística en la zona y solucionar el problema que tienen las playas de Muro y Santa Margalida, que debido a las corrientes del litoral se están quedando cada vez con menos arena, mientras que Alcúdia acoge la arena de los dos municipios».

El alcalde de Alcúdia, Miquel Ferrer (UM), y el teniente de alcalde de Muro, Onofre Plomer (PP), se han mostrado satisfechos con la reunión mantenida con Matas.