La consellera Rosselló manifestó ayer su descontento con el modo de
proceder del Ministerio de Medio Ambiente al adquirir dos fincas
del Port sin contar en ningún momento con la opinión del Govern de
les Illes Balears. Aunque reconoció que incrementar el patrimonio
público es positivo, la titular de Medi Ambient dijo que le
gustaría saber «qué criterio ha seguido el Gobierno, pues parece un
criterio partidista».
Madrid anunció el pasado viernes la compra de dos fincas en la
primera línea del Port (s'Hortó y es Prat) por 330 millones de
pesetas. La finca, en la que hay unas construcciones en mal estado,
se destinará a la recuperación de la zona húmeda y usos de
educación ambiental.
«Ha habido una invasión de competencias, pues tanto la educación
ambiental como la gestión de las fincas públicas fueron
transferidas a las administraciones autonómicas hace tiempo»,
recordó la consellera, quien también recriminó el «secretismo» con
que se ha llevado la negociación. Margalida Rosselló acusó a Jaume
Matas de realizar una «política partidista desde Madrid» y le
recriminó que no tenga interés en consensuar actuaciones en materia
de tratamiento de aguas residuales y su posterior reutilización.
«Matas debería hacer de ministro de Medio Ambiente y no de ministro
del PP en Balears», agregó la titular de Medi Ambient. Otros
miembros del Ejecutivo autonómico se han pronunciado en términos
similares en los últimos días.
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