El Departament de Carreteres ha introducido modificaciones en los
proyectos de las variantes de Vilafranca y Capdepera, unas obras
que aunque se realizan dentro de plazo llevan un ritmo de ejecución
lento. La misma empresa constructora Sato-Baseosa realiza los dos
proyectos y en los últimos días centraba sus trabajos en
Vilafranca, mientras que en Capdepera no había mucha actividad. En
el proyecto de la variante de Vilafranca se ha modificado el perfil
longitudinal. Se preveían unos terraplenes bastante altos, que
finalmente se rebajarán para disminuir el impacto. Además, se añade
un paso inferior en Son Ramon.
Esta modificación está en fase de tramitación y es el Ministerio
de Fomento el que tiene que dar luz verde a los cambios, puesto que
son obras incluidas en el convenio de carreteras suscrito entre el
Ejecutivo balear y la Administración central. El presupuesto
inicial puede verse modificado, pero de forma sensible.
Además, en esta obra el contratista se vio obligado a sustituir
el terreno lo que ha requerido un informe de la Conselleria de Medi
Ambient. En el proyecto de la variante de Capdepera también se ha
incluido la mejora el diseño de las rotondas. Ambas obras, junto
con el desdoblamiento de la carretera de Son Ferriol, deben estar
concluidas para octubre de 2001. De momento, el ritmo de las obras
es lento, aunque una vez realizadas todas las tramitaciones y
subsanado los problemas que han surgido, se podrá acelerar la
marcha de los proyectos.
Además, en las obras de Vilafranca y Capdepera al tratarse de
carreteras nuevas no interfieren en el tráfico habitual. Las obras
de estas variantes comenzaron a ejecutarse a mediados del año
pasado. Para 2000, el Gobierno central asignó una partida de 243
millones de pesetas y para 2001, otra de l.000 millones.
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