El Consell de Mallorca ha iniciado la redacción de los planes de
uso y gestión de sus fincas con el fin de abrirlas más al público.
«Ahora el uso de las fincas es recreativo puro y duro, con un nivel
de utilización intermitente: en otoño y primavera albergan a
bastante gente y en verano e invierno a casi nadie», explica Miquel
Àngel Borrás, responsable de la Comissió de Medi Ambient i Natura.
El trabajo se ha iniciado con la redacción de un inventario de
recursos de las fincas de Son Fortuny (Estellencs), Santa Magdalena
(Inca), y Son Massip y Son Amer (Escorca), que determina las zonas
más sensibles y las zonas más aptas para el uso público. Son
Fortuny será la primera finca que contará con el plan de uso y
gestión, aunque está previsto que este año todas las possessions
tengan este plan redactado.
Este plan establecerá los usos de las fincas: excursionismo,
caza o proyectos educativos. Asimismo para Borrás es importante
poner freno al desequilibrio que están produciendo los depredadores
en estas fincas, así como reglamentar la caza de tordos o
perdices.
Este año, el Consell de Mallorca dispone de un presupuesto de 23
millones para invertir en las mencionadas fincas públicas. Con esta
partida, se realizarán los planes de gestión y se iniciarán las
inversiones para mejoras estos espacios. Borrás quiere que «las
fincas sean más conocidas por el público y que no tengan necesidad
de ir a las privadas».
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