El pacto de gobierno del Ajuntament de Felanitx, integrado por
ediles del PSOE, UM y PSM, prolongó el pleno celebrado el lunes
esperando la llegada de dos ediles socialistas, Antoni Hernández y
Francesc Garcia, que estaban de viaje. Sin el voto de estos dos
concejales, el equipo de gobierno no podía aprobar una moción
presentada con el objetivo de poder solicitar un crédito de 329
millones de pesetas para llevar a cabo distintos proyectos,
protestó la portavoz del PP, Catalina Soler.
Antes de ser presentada la moción, el alcalde, Miquel Riera,
hizo un receso del pleno de 20 minutos para que se estudiaran las
mociones. Al regresar del descanso, el edil del PSM, Pere Vicens,
solicitó diez minutos más para estudiar la moción. Cuando se
reanudó la sesión, los dos ediles ausentes habían llegado.
En aquel momento, el PP abandonó el salón de plenos. Ayer, a
través de una nota de prensa, el PP exigió el «avance el cambio de
alcalde (debe realizarse dentro de unos meses y supondrá que Miquel
Julià, de UM, sea el nuevo batle), ya que se ha constatado una vez
más la falta de dignidad y autoridad moral de Miquel Riera, quien
practica una política fascista».
El PP entiende «que el alcalde prolongue el debate mientras
espera la llegada de concejales es comprensible, pero no que se
utilizara la mala educación».
Riera calificó la petición del PP como «una rabieta ridícula».
«Yo no obligo a nadie a entrar, a salir o a ir a los plenos»,
agregó.
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