Los pescadores de la Cofraria del Port de Pollença se oponen
frontalmente a la nueva ley que regula la pesca de la langosta y
que incluye la aplicación de una veda durante el mes de marzo. Los
pescadores de Pollença cuentan con esta pesca como recurso
alternativo a las especies tradicionales. Y es que esta época suele
caracterizarse por el mal tiempo en la bahía de Pollença. Por este
motivo, han presentado alegaciones explicando que los pescadores no
pueden recurrir a especies como la sepia como hacen en otras zonas
de Mallorca.
Los pescadores pollencins no comparten tampoco la veda del
jonquillo aplicada en la bahía de Alcúdia, ya que afirman que de
esta zona es donde se extrae la mayor parte de la especie a pesar
que también se trabaja en la bahía de Pollença y en Cala Sant
Vicenç.
Los pescadores plantearon estos problemas al conseller Mateu
Morro y al director general de Pesca, Sebastià Covas, que se
desplazaron al puerto para soltar 200 ejemplares de dentón con los
que se pretende repoblar la bahía. Los pescadores también pidieron
ayuda económica para disponer de una lonja en condiciones que
hiciera posible que pudieran comercializar el pescado de manera
digna, ya que la que disponen actualmente se les ha quedado
pequeña.
Los pescadores también realizaron duras críticas contra las
trabas burocráticas con las que se enfrentan para sacar permisos.
Estos trámites son especialmente molestos a la hora de cambiar la
potencia de los motores, ya que se exige un permiso que tiene que
otorgar Madrid con lo cual pueden perderse hasta 3 meses durante
los cuales la barca no puede faenar.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.