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MARGALIDA PALMER El precinto suspende de manera temporal e inmediata la construcción de un edificio de viviendas junto al Porrentó de Ca l'Amet. Según la Conselleria de Medi Ambient, el inmueble ocupa la zona de servidumbre del torrente. Desde ayer, las partes interesadas (constructor y Ajuntament) tienen un mes para interponer un recurso ante el Govern.

Al acto de precinto, previsto para las 9.30 horas, estaban citados la constructora y el Consistorio. El constructor acudió acompañado de un abogado y una notaria, quien a las 9.40 horas levantó un acta como que a esa hora nadie de Medi Ambient se había personado y se marcharon. El precinto fue ejecutado en presencia de la Guardia Civil sobre las 10.00 horas. Ningún miembro de la Corporación asistió al precinto. El alcalde, Jaume Pou, justificó su ausencia en que la obra cumple con la legalidad y resaltó que no existe tal «supuesto torrente; se trata de una calle que desde 1892 está documentada como tal».

El batle considera que la Conselleria ha actuado «de mala fe» ya que todo, según Pou, se reduce a «un tema político motivado por el uso que se pretende dar a los terrenos y al Porrentó de Ca l'Amet». El alcalde cree que si la Conselleria entiende que «la construcción afecta al cauce de un torrente debería haber actuado en 1999, cuando se iniciaron las obras y no ahora, cuando ya están finalizadas».

Pou espera ahora que la Conselleria conteste a sus alegaciones y después los técnicos municipales ya aconsejarán qué se tiene que hacer. No obstante, ha adelantado que está dispuesto a llegar hasta el Tribunal Supremo. La Comisión de Gobierno dejó sobre la mesa la licencia de este edificio en junio de 1999 porque faltaba el informe de la Junta de Aguas. El permiso fue otorgado en septiembre sin hacer referencia al citado informe. Por ese motivo, el grupo Pas-PSM solicitó la anulación de la licencia en marzo de 2000.