22/04/01 0:00
TW
0
JOSEP ROSSELLÓ/M. B. El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Balears, Àngel Reigosa, ha firmado dos autos ordenando la inscripción en el Registro de la Propiedad de Calvià de unos terrenos situados en Nova Santa Ponça a nombre del Ajuntament. Esta decisión es consecuencia de que el alto tribunal haya estimado dos recursos gubernativos interpuestos por la alcaldesa, Margarita Nájera, contra la nota del Registro de la Propiedad número 1 de Calvià que meses atrás había denegado la inscripción de los citados terrenos a nombre de la Administración municipal «por defectos insubsanables del documento presentado».

Contra estos autos cabe presentar un recurso de apelación ante la Dirección General de los Registros y del Notariado. Los dos documentos administrativos objeto del litigio son la formalización del Plan Parcial del golf de Santa Ponça por lo que respecta a la cesión obligatoria de terrenos y de las parcelas edificables correspondientes al aprovechamiento por parte del Ajuntament y el proyecto de compensación del Plan Parcial de Nova Santa Ponça, aprobado por el Consistorio en marzo de 1983 y modificado en mayo de 2000.

La actual problemática surgió cuando el pasado mes de mayo el Ajuntament quiso permutar unos terrenos municipales (objeto del actual pleito) por unos solares privados de la primera línea de Cala Fornells para evitar la construcción de cuatro chalets junto al mar. Entonces, Imisa advirtió que los terrenos de Nova Santa Ponça que el Consistorio quería permutar son todavía de su propiedad y que de formalizar el intercambio de terrenos se podía incurrir en una a «delito de estaba por doble transmisión».

Fuentes municipales han expresado su «satisfacción» por la resolución judicial porque «demuestra que el Ajuntament ha actuado conforme a la Ley». «Los dos autos son de una contundencia clarísima», señaló un portavoz autorizado del equipo de gobierno socialista. Ajuntament de Calvià y Golf Hábitat mantienen numerosos pleitos desde hace varios años, especialmente desde que Nájera decidió impedir la ejecución de la Ciudad del Golf.