Desde que se cerrara el camping de Muro, hace sólo unos meses, las
dunas de Son Serra de Marina y Son Real, protegidas por la Ley de
Espacios Naturales con la categoría de Àrea Natural de Especial
Interés (ANEI), se han convertido en el nuevo destino de algunos
campistas. Durante las pasadas vacaciones de Semana Santa se podían
contar hasta 300 tiendas y caravanas en el interior de las fincas
privadas de Son Real.
El delegado municipal de Son Serra, Joan Canet, ha explicado a
Ultima Hora que la acampada ilegal fue tan
espectacular que el Ajuntament se vio obligado a avisar a la
Guardia Civil de Pollença, que se desplazó hasta el lugar para
intervenir. Canet asegura que había más de 300 personas acampadas
sin permiso en varias fincas privadas, todas ellas protegidas por
su valor medioambiental. Los excursionistas introdujeron sus
vehículos en las dunas para poder acceder con las caravanas.
Los vecinos han denunciado la suciedad que se acumula en la zona
desde entonces, pues al estar la zona de acampada ubicada en fincas
de propiedad privada no existe un responsable claro de la limpieza
de los terrenos. «Lo peor no es que acampen, que ya es grave", dice
Canet" sino que dejan todo hecho un asco». La llegada de los
campistas durante Semana Santa coincidió además con pequeños hurtos
en las viviendas de la zona. Algunos vecinos han denunciado la
desaparición de leña de sus casas, que pudo ser utilizada para
encender hogueras.
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