Las denominaciones de origen utilizan actualmente el nombre de Mallorca en sus etiquetas.

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LUIS PLANAS Crear una «macrodenominación» para los vinos de Catalunya, Illes Balears y País Valencià, bajo el nombre de Països Catalans, en la que se recoja el etiquetaje de las diferentes zonas vinícolas de las que provenga el producto. Esta es la propuesta que hace Pere Calafat, responsable de las bodegas Jaume de Puntiró, adscritas al Consell Regulador de la Denominació d'Origen de Binissalem.

La propuesta de Calafat surge ante la intención de algunas bodegas no adscritas a denominaciones de origen (D.O.) de crear una indicación geográfica para poder etiquetar sus botellas con el topónimo Illa de Mallorca. Este grupo de bodegas se considera perjudicado por el hecho de no poder utilizar el nombre de Mallorca "que actualmente sólo pueden usar las denominaciones de origen" para promocionar sus vinos y proponen poder etiquetar sus botellas con la indicación «Vi de la terra de l'Illa de Mallorca».

Ante esta propuesta, el responsable de las bodegas Jaume de Puntiró manifiesta que «si lo que se pretende es dar cobertura a algunas bodegas que no están adscritas a ninguna denominación de origen, proponemos que se cree una gran denominación con el nombre Països Catalans y que después cada botella especifique la zona vinícola de procedencia: Penedés, Binissalem, Priorat...».

Esta propuesta puede encontrarse, sin embargo, con la oposición de algunas bodegas que consideran que comercialmente es el nombre de Mallorca, que sólo pueden utilizar las D.O., el que tiene más consideración entre los consumidores de vino. A pesar de ello, Pere Calafat piensa que «utilizar la denominación Països Catalans daría una imagen de modernidad a la producción de vino y no significaría que no se pueden especificar las diferentes zonas vinícolas con la idiosincrasia y particularidades que el consumidor ya conoce».