Los representantes de la plataforma Amics des Litoral, contrarios a
la construcción del polémico paseo marítimo en la Colònia de Sant
Jordi (ses Salines), se negaron ayer a entrar en la reunión
convocada «para acercar posturas» por el jefe de la Demarcación de
Costas de Balears, Fernando Garrido, argumentando que al encuentro
no asistía ningún representante del Govern balear ni del Consell
Insular de Mallorca. Según comentaron Javier Teixeira y Francisco
González de Ara, las competencias para la ordenación del litoral
son de las administraciones autonómicas y, por lo tanto, el
Ministerio de Medio Ambiente no debe actuar de espaldas a ellas.
Los portavoces de los antipaseo aseguraron que Garrido les había
comentado que no era una reunión política «sino técnica». Sin
embargo, denunciaron que al encuentro habían asistido
representantes de PP, PSOE y UM del Ajuntament de ses Salines. El
jefe de la Demarcación de Costas de Balears, por su parte, reiteró
ante los medios que la reunión «es puramente técnica» y destinada
«a resolver, en la medida de lo posible, las diferencias entre las
partes». En este sentido, aseguró que el Ministerio «no hará ningún
proyecto si no hay consenso» y mostró su disposición a modificar el
diseño «haciéndolo de otra forma si hace falta» si todas las partes
implicadas, vecinos y partidos municipales, están de acuerdo.
De hecho, Garrido calificó la actuación de la Demarcación de
Costas como «simple respaldo técnico a un proyecto que debe ser de
todo el municipio. Que las partes se pongan de acuerdo, digan lo
que quieran y nosotros lo plasmaremos técnicamente» De esta forma,
el representante de Medio Ambiente huía de la polémica sobre cuál
es la administración con competencias para actuar sobre el litoral.
«Cuando llegue el momento de acometer las obras ya veremos de
quienes son las competencias de actuación, pero de momento estamos
en la fase de redacción del proyecto y éste es un trabajo interno
que no afecta para nada al Govern».
De hecho, Garrido aseguró que durante el encuentro se habían
modificado algunos aspectos del proyecto original a petición del
representante del PSOE, «como es el caso de Cala Gaviota», donde se
harán dos parque infantiles en vez de una zona para eventos
públicos como estaba previsto en un principio o la eliminación en
algunas zonas del «murete». «Si los de la plataforma hubieran
venido, habríamos avanzado en el consenso».
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