La octava Fira del Meló celebrada ayer en Vilafranca demostró que
los mejores melones de Mallorca se cultivan en este municipio. Tres
generaciones de vilafranquers, abuelo, padre y nieto de la familia
Morlà, fueron los ganadores del tradicional concurso del melón
mayor que se llevó a cabo ayer por la mañana como acto central de
la Fira del Meló.
Habían transcurrido ya cuatro años desde que Vilafranca no se
llevaba el primer premio y este año la tierra de la villa ha
demostrado ser una de las más aptas para el cultivo de este fruto
de temporada. El ganador del certamen fue el pequeño Pere Miquel
Morlà con un melón que pesó 14 kilogramos y medio, mucho mayor que
el melón ganador de la pasada edición con un peso de 11'420
kilos.
Su abuelo, Pedro Morlà y su padre, Miquel Morlà, fueron
galardonados con el segundo y tercer premios con unos melones que
pesaron 14'430 y 14'400 kilos. La ganadora del primer premio
externo fue Catalina Durán, de Felanitx, con un melón que pesó
13'950 kilos.
La tradicional feria congregó a centenares de visitantes que se
concentraron en el Plaza Mayor para presenciar la entrega de
premios. Los galardones fueron entregados por el vicepresident del
Govern, Pere Sampol; la directora general de Agricultura, Margalida
Estelrich; el director general de Infraestructures Agràries, Mateu
Ginard; el alcalde de Vilafranca, Jaume Sansó, y demás autoridades
locales.
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