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LUIS PLANAS El concejal del Ajuntament d'Alcúdia Pedro González recibió ayer la notificación oficial en la que la comisión ejecutiva federal del PSOE le comunicaba que se había resuelto por parte de este órgano su expulsión como afiliado y edil del partido. El afectado manifestó ayer que presentará un recurso ante esta decisión y que en el caso de que no sea aceptada tiene decidido pasar a formar parte del grupo mixto.

Desde el partido se considera comprobado que González es el propietario de un establecimiento no legalizable del Port d'Alcúdia. El Ajuntament tramitó un expediente de infracción urbanística contra él por la construcción que realizó en 1997 del bar El Mosquito, sin licencia de obra ni actividades. González demostró ayer su disconformidad con la resolución: «Sólo tengo un 25% de la sociedad propietaria del inmueble y no creo que tenga que asumir responsabilidades políticas porque cuando se produjeron los hechos, en 1997, yo todavía no era concejal en el Ajuntament».

El ya ex concejal socialista considera que su expediente «no se ha tramitado imparcialmente». «El instructor, Carlos Aguilar, ya se manifestó contra mí ante los medios de comunicación antes de finalizar la investigación», explicó. González considera que su expulsión «es fruto de un capricho de Antoni Alemany» (actual presidente de la junta gestora del PSOE de Alcúdia) por cuestiones personales en su contra.