La decisión del equipo de gobierno PP-ALA de «aparcar» el proyecto
de construcción de un parking subterráneo en la Plaça d'Espanya de
Andratx ha sido reciba con mayor o menor satisfacción por los
colectivos que se oponían a la ejecución de esta ambiciosa
actuación urbanística. Los que más, los vecinos.
La asociación de vecinos de la plaza no ha dudado en expresar su
«satisfacción» ante el hecho de la mayoría gobernante «haya
recapacitado» y se olvide del proyecto. Asimismo, un portavoz del
colectivo vecinal indicó que esta asociación quiere agradecer el
apoyo recibido «de las cerca de 1.700 personas que firmaron un
documento de rechazo al aparcamiento, así como a los partidos
políticos que respaldaron a los afectados».
Por último, los vecinos han aprovechado la ocasión para ponerse
a disposición del Ajuntament para «colaborar en lo que haga falta;
organizar fiestas o lo que sea». Josep Bestard, portavoz de UM,
manifestó estar contento «porque se ha ganado la batalla frente a
un proyecto que ha generado tanta oposición de vecinos y
comerciantes pese a que los intereses de estos colectivos no
siempre coinciden». Bestard cree que el proyecto será abandonado
por completo «porque no interesa electoralmente» y en todo caso
sospecha que se buscarán sitios alternativos.
Ana María Porcel, portavoz del PSOE, entiende que el proyecto ha
sido aparcado «porque sólo falta un año y medio para las elecciones
y no pueden pedir el voto con la plaza en obras». «No me fío ni un
pelo», agregó la edil socialista, quien exige que «más que aparcar
el proyecto, éste debe ser retirado para siempre».
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