Los pozos más afectados por la falta de lluvia son los del Serral y el de Lloseta.

TW
0

Los pozos que abastecen de agua a la población de Inca se encuentran al mínimo de su capacidad. La sequía que padece desde hace tres años la Isla ha afectado gravemente a los pozos de la ciudad y obliga, desde hace casi medio año, al Ajuntament a comprar agua de un pozo particular. Concretamente, los pozos más afectados por la falta de lluvia son los del Serral y el de Lloseta.

«La sequía está dejando sin agua nuestros pozos y frente a ello hemos optado por dejarlos descansar durante una temporada hasta que la lluvia permita que se recuperen», explica el regidor de Hacienda y Servicios, Mateu Dupuy. En este sentido, Dupuy mantiene que «en Mallorca, debido a la sequía, es imprescindible dejar descansar durante algunas temporadas a los pozos de es Pla y es Raiguer con el objetivo de facilitar su recuperación».

El Ajuntament compra agua a un pozo privado desde el pasado mes de junio. No obstante y debido a que desde entonces ha llovido muy poco, los pozos todavía no se han recuperado y desde el área de Servicios se desconoce con exactitud hasta cuándo la falta de lluvia motivará que se tenga que recurrir a pozos privados para abastecer de agua a la ciudad.

De momento, para poder hacer frente a la compra de agua, el Ajuntament se ha visto obligado a realizar una modificación de crédito en el presupuesto de 2001 y aumentar en cerca de dos millones de pesetas la partida destinada a agua y su distribución.