El Ajuntament d'Esporles lleva mucho tiempo intentando aprobar el planeamiento del municipio.

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Los técnicos del Consell propondrán a la Comissió Insular d'Urbanisme la aprobación de la revisión de las Normas Subsidiarias de Esporles, pese a las críticas del grupo ecologista, que esta semana denunciaba que el planeamiento era «ultradesarrollista».

Mariano Gual, presidente de la Ponència Tècnica de la Comissió d'Urbanisme, explica que la tramitación de las normas urbanísticas de Esporles se encuentra en la fase de subsanación de deficiencias. El 16 de marzo pasado, el planeamiento quedó suspendido con deficiencias, pero el próximo viernes (ayer se suspendió la reunión de la Comissió d'Urbanisme) está prevista su aprobación, aunque con prescripciones.

Entre estas prescripciones se encuentra la exigencia de un 25% de uso complementario en los locales comerciales. Además, tampoco se permitirá que es Verger se convierta en un núcleo rural y se clasifique como urbanizable. Según Gual, el decreto de encinares protegidos prohíbe esta clasificación. También se modifica la regla proporcional para aplicar diferentes grados de calificación del suelo rústico.

La Ponencia Técnica de Urbanismo del Consell no considera que el planeamiento sea desarrollista. El GOB exponía que las Normas Subsidiarias que proponen el alcalde popular Jaume Pou y el regidor de Urbanismo, Gabriel Coll, de UM, posibilitan que el pueblo crezca hasta las 12.000 personas y recursos como el agua o el tratamiento de residuos no están asegurados.