Jaume Servera y Antoni Muñoz, ayer en Can Picafort. Foto: L.P.

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LUIS PLANAS «Las playas se han formado a lo largo de los años por una dinámica natural favorable a la existencia de la playa, que hace que la arena que desaparece retorne allí otra vez». Este es uno de los motivos por los que, en una rueda de prensa celebrada ayer en la playa de es Comú de Can Picafort, Antoni Muñoz (GOB), Sofía Alomar (Greenpeace) y Jaume Servera, profesor de la UIB y experto en sistemas dunares, pidieron «tranquilidad» antes de plantear actuaciones de regeneración artificial en las playas de la zona norte afectadas por los temporales.

«La regeneración artificial repercute en la única 'fábrica' de producción natural de dunas de nuestro litoral, que son las praderas de posidonia, de forma que las playas así regeneradas entran en un círculo de necesitar siempre más arena porque pierden su capacidad propia de producción», explicó el profesor Jaume Servera. Esta regeneración artificial "que los ecologistas consideran «transitoria, cara y altamente impactante»" es, según el profesor de la UIB, «un sistema pensado para litorales atlánticos, cuya arena tiene un componente mucho más mineral, que lleva asociados una serie de impactos ambientales que hacen que sólo sea apropiado para situaciones muy específicas».

Ante la solicitud de los hoteleros de realizar una regeneración rápida y artificial de las playas y el anuncio realizado por el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, de invertir y actuar inmediatamente en este sentido antes de la próxima temporada turística, el miembro del GOB, Antoni Muñoz, manifestó la necesidad de «esperar a que las propias estructuras dinámicas de las playas se pongan en funcionamiento y realizar un seguimiento en las próximas semanas y meses».

Los ecologistas señalaron que en algunas zonas de la bahía de Alcúdia, como la playa de es Comú, ya se aprecia una recuperación de la extensión de arena, mientras que otras zonas han perdido prácticamente toda la superficie sin presentar signos de mejora como ocurre en la playa del puerto de Can Picafort. «Estas zonas en las que se ha perdido toda la arena coincide en donde se ha construido y urbanizado en primera línea. Aquí, sí que es prácticamente muy difícil que se recupere la arena porque se ha destrozado irreversiblemente todo el sistema dunar, que es el que permite su recuperación. Esto es una demostración de que es la propia playa la que produce y recupera la arena», señaló el profesor Jaume Servera.

Hoteleros y Govern exigen una regeneración rápida
La desaparación de un elevado porcentaje de arena de las playas de la zona norte de Mallorca ha sido una de las peores consecuencias del pasado temporal y la solución a aplicar será motivo de polémica durante un tiempo. Los primeros en reivindicar una solución rápida han sido los hoteleros de la zona, que han pedido que las playas vuelvan a su estado original antes de la próxima temporada turística. La Conselleria de Medi Ambient, al principio, apostó por una regeneración natural de las playas, pero hasta el Govern se vio obligado a rectificar a la consellera «verde» Margalida Rosselló, y solicitó «la rehabilitación con urgencia de las playas de Balears afectadas por los temporales».