En el informe, efectuado por encargo de CC OO, se recoge que el 21
de abril de 1998 los accionistas cometieron una ilegalidad
castigada en la Ley de Sociedades Anónimas. En esa fecha, la
sociedad obtuvo de la entidad bancaria BCCH un préstamo por importe
de 7.000 millones de pesetas, con vencimiento final en el 2006,
garantizado con la prenda de sus propias acciones y de la
pignoración de un fondo de reserva a constituir según lo pactado
contractualmente. Ese mismo día la sociedad obtuvo de los
accionistas 2.000 millones de pesetas mediante unos préstamos
subordinados y participativos con un vencimiento final único en el
2008, y con una remuneración del 15% devengada anualmente, pero que
se hará efectiva de un único pago al vencimiento del préstamo. La
ilegalidad consiste en que los accionistas no pueden efectuar ese
tipo de préstamos, y mucho menos con una remuneración del 15%.
El informe económico concluye que la problemática que se ha
suscitado se resume en cuatro puntos principales: 1) El pasivo de
Majórica SA viene dado básicamente por el pasivo generado por los
nuevos accionistas en el momento de la adquisición de las acciones
de la antigua Majórica SA y Perlas de Manacor SA. 2) Un resultado
de explotación acumulado de 483 millones en los últimos tres
ejercicios se ve muy negativamente afectado por los gastos
financieros (2.265 millones en tres años) que la empresa ha tenido
que soportar, fruto, casi en su totalidad, de la adquisición de las
acciones. 3) El cash"flow (resultado de explotación más
amortizaciones) generado en los tres últimos ejercicios, que
asciende a 2.897 millones, ha sido destinado mayoritariamente al
pago de deuda y a hacer frente a los gastos financieros. 4) Las
operaciones de compra de acciones mediante endeudamiento, fusión y
cambio de nombre, han provocado que dos entidades, Majórica SA y
Perlas de Manacor SA, hayan pasado de una situación económica
saneada a ser una sociedad con una situación financiera
delicada.
Majórica SA se constituyó bajo la denominación de Inversiones en
Perlas de Mallorca SA el 20 de abril de 1998, con un capital social
de 503.300.000 pesetas. El día siguiente, dicho capital fue
ampliado con otras 496.700.000 pesetas, alcanzando un total de
1.000 millones de pesetas, totalmente suscrito y desembolsado. Ese
mismo día se obtuvo el citado préstamo de BCCH de 7.000 millones y
la sociedad obtuvo de los accionistas 2.000 millones con una
remuneración del 15%. También el 21 de abril, la compañía adquirió
la totalidad de acciones de Majórica SA y Perlas de Manacor SA por
importe total inicial de 9.936 millones de pesetas, más un importe
adicional que sería el obtenido por la venta del edificio situado
en la Avenida Diagonal número 444 (Barcelona), una vez deducidos
varios gastos y cancelado un crédito hipotecario por importe de 150
millones que gravaba el edificio.
Tras estas operaciones, Inversiones en Perlas de Mallorca SA
cuenta con un activo formado por el 100% de acciones de Majórica SA
y Perlas de Manacor SA, y con un pasivo de 9.000 millones (7.000 de
créditos bancarios y 2.000 del préstamo de los accionistas), que
junto con el capital social de 1.000 millones permitieron hacer
frente al pago inicial de la adquisición. El informe de CCOO recoge
que el 30 de junio de 1998, las juntas generales de Inversiones en
Perlas de Mallorca SA, Perlas de Manacor SA y Majórica SA (estas
dos últimas con un capital que pertenecía el 100% a la primera),
acuerdan la fusión por absorción de Majórica y Perlas de Manacor,
por la aborbente (Inversiones en Perlas de Mallorca). La operación
se formalizó mediante escritura pública el 30 de septiembre de
1998, en la que además se contempla el cambio de denominación de la
sociedad, que pasa a ser Majórica SA.
El informe del economista asegura que la situación tras estas
operaciones mercantiles es que Majórica cuenta con un activo
formado por los bienes absorbidos de la antigua Majórica y de
Perlas de Manacor, más un fondo de comercio fruto de la fusión
(5.853 millones), un capital de 1.000 millones y un pasivo
integrado por los pasivos de las dos sociedades absorbidas, más los
9.000 millones de deuda con que contaba Inversiones en Perlas de
Mallorca, fruto de la operación de adquisición de las acciones. A
partir de ahí, Majórica SA tuvo que hacer frente al elevadísimo
gasto financiero que suponen 9.000 millones de deuda, así cómo a la
devolución de las cuotas de capital del préstamo bancario de 7.000
millones concertado para la adquisición de las acciones, con el
consiguiente efecto negativo en sus balances y cuenta de
resultados.
En 1999 se ejecutó el compromiso de venta del edificio de la
Avenida Diagonal por importe de 1.621 millones, que fueron
entregados a los antiguos accionistas una vez deducido el crédito
hipotecario. Ese mismo año también fueron vendidos los inmuebles
que poseía la sociedad en la calle Josep Tarradellas de Barcelona,
por 284 millones. Con los datos obtenidos y analizados en el
informe económico se desprende que, si bien es cierto que se da una
cierta reducción en la cifra de negocios de la entidad, ésta
presenta unos resultados de explotación acumulados ampliamente
positivos, en 483 millones de pesetas.
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