Un informe redactado por el ingeniero jefe del Departament de
Carreteres, Joan Cifre, asegura que el proyecto de la variante sur
de Andratx elegido por la Comissió Balear de Medi Ambient «es la de
mayor impacto visual de las opciones técnicamente viables, sin
ventajas técnicas que lo justifiquen». Este informe se encuentra a
exposición pública junto con el nuevo proyecto de la variante de
Andratx, modificado en varias ocasiones.
El Departament de Carreteres, «siguiendo las indicaciones de la
Comissió Balear de Medi Ambient y de la Superioridad», según señala
la documentación en información pública, ha proyectado una nueva
rotonda en la entrada de la C-719, inmediatamente anterior a la
entrada al núcleo urbano de la población de Andratx, que después de
un tramo de unos 540 metros desemboca en una nueva rotonda en la
carretera del Port d'Andratx.
La construcción de la rotonda justo a la entrada del municipio
de Andratx, antes de la gasolinera, sólo la apoya la Conselleria de
Medi Ambient. Tanto el Ajuntament conservador, con el apoyo de los
grupos de la oposición, como los ingenieros de carreteras
consideran que la construcción de la rotonda implica que la
variante deba salvar un importante desnivel hasta empalmar con la
carretera del Port. Esta obra implicará levantar un importante
talud, que será muy impactante.
La variante de Andratx es uno de los proyectos más reivindicados
por la población de este pueblo, pero su ejecución está resultando
muy polémica. De hecho, la obra está contratada desde el 12 de
julio de 1999 a la empresa Melchor Mascaró, pero no hay forma de
que arranque. El proyecto fue contratado por el Govern del popular
Jaume Matas, pero con la llegada al poder de los partidos
progresista se frenó el proyecto, que en lugar de una rotonda
preveía un paso subterráneo a la entrada de Andratx.
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