C. Ruiz de Galarreta08/12/01 0:00
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Los propietarios del Castell d'Alaró han decidido iniciar una cruzada para proteger su finca. La familia Ordinas Pons ha tomado esta determinación ante la constante «invasión» de su propiedad tanto por parte de los excursionistas como de las instituciones. La gota que ha colmado el vaso ha tenido lugar esta semana cuando la familia tuvo que enfrentarse a unos excursionistas para impedirles el paso por el camino privado que atraviesa su finca es Verger-Castell d'Alaro. «Al castillo se puede acceder por dos caminos públicos, uno por el que se puede llegar en coche y otro para ir andando, pero muchos se empeñan en llegar por el camino privado que atraviesa nuestra propiedad», explica Lorenzo Ordinas Pons, acompañado por sus hijos Antoni y Miquel Àngel.

La indignación fue mayor al enterarse que un concejal del Ajuntament d'Alaro había informado a la Policía Local de que el mencionado camino era público. Este incidente, en el que también intervino la Guardia Civil, les ha convencido «para iniciar una lucha por la defensa de nuestra propiedad». «Nunca "explica Antoni Ordinas" hemos puesto problemas a que se visite el Castell o la Cova de Sant Antoni, pero hemos decidido denunciar la situación para que se respete la propiedad privada».

El malestar de la familia también extiende a las instituciones públicas (Consell y Ajuntament). Ambos organismos son conscientes de que el Puig d'Alaró, a excepción del oratorio y la hospedería, es una propiedad privada. De hecho, en 1935, fue adquirida por el padre de Lorenzo Ordinas. Sin embargo, las actuaciones en esta zona no son consensuadas con la propiedad de la finca. Así ocurrió el pasado mes de agosto cuando el Consell inició una excavación arqueológica sin la autorización de la propiedad. El CIM reconoció su error (expreso sus disculpas por carta) y esta intervención está paralizada.

El Ajuntament tampoco se ha esmerado para que se respete esta propiedad. Ante esta situación, los propietarios han decidido que el Consistorio retire las someres de su finca. También denunciarán a todas las agencias que venden las excursiones por esta finca de 175.000 metros cuadradas.