Los ciudadanos de Manacor y los empleados de Majórica tomaron las calles de la ciudad el pasado martes para expresar su malestar.

TW
0
C.VENY/ M. FUSTER La multitudinaria manifestación vivida el pasado martes en Manacor donde miles de personas tomaron la ciudad para mostrar su apoyo a los trabajadores de Majórica, no sólo evidenció que el pueblo manacorense quiere la salvación de la industria perlera, sino que está dispuesto a materializar otras medidas de fuerza para desbloquear la crisis.

Muchos vecinos de Manacor y empleados de Majórica amenazan con retirar sus cuentas bancarias del Banco de Santander Central Hispano (BSCH), por apoyar la compra de Majórica por parte de Alpha Equity Group, a la que concedió un préstamo de 7.000 millones, presentado como aval las propias acciones de la empresa. Esta operación ha sido calificada por los sindicatos Comisiones Obreras y UGT de fraudulenta.

Muchas han sido las voces que quieren estar en el anonimato por miedo a posibles represalias que, a raíz de la manifestación, han expresado su interés en cancelar su cuenta corriente del BSCH para expresar su indignación sobre «la supuesta irregularidad de la operación bancaria que ha acabado estrangulando la rentabilidad de la marca perlera».

En este sentido, tanto los trabajadores de Majórica, víctimas directas de una regulación de empleo que puede afectar a uno de cada tres empleados, como el pueblo de Manacor, exigen al BSCH y a la dirección de la firma perlera que «aporten soluciones de una manera inmediata, puesto que son los únicos responsables de esta crítica situación».

Éstos aseguran que debe ser la entidad bancaria presidida por Emilio Botín la que debe «fijar una devolución de crédito», pero también, según los trabajadores, «los propietarios tienen que llevar a cabo una ampliación de capital, sin la que es imposible el reflotamiento de Majórica».