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CATERINA VENY/ J.M.S. El silencio del ex alcalde de Son Servera, Eduard Servera, y de la edil independiente Antònia Ferrer, que la semana pasada presentaron la dimisión de sus cargos en el equipo de gobierno, hace que estén considerados fuera de la disciplina del partido y por ello expulsados del PSOE. Ayer expiraba el plazo dado el pasado viernes por la ejecutiva socialista de Mallorca a los dos ediles para que rectificaran de su «decisión unilateral de romper el pacto de gobierno con el PSM».

En este sentido, el secretario de organización de la Federació Socialista de Mallorca, Carlos Aguilar, explicó: «Entendemos este mutismo como una autoexclusión del partido por parte de Servera y Ferrer. Ahora se iniciará el procedimiento inmediato de expulsión de Servera porque no aceptamos la falta de lealtad».

En relación a la estabilidad del pacto con el PSM, Aguilar afirmó: «Hay que iniciar conversaciones con el PSM para reconducir la nueva situación, ahora en minoría». «Desde el partido seguimos solicitando a Servera y Ferrer que renuncien a sus actas de concejales, algo a lo que no están demasiado predispuestos», agregó.

Por su parte, Eduard Servera fue claro: «En el documento que no entregó la ejecutiva socialista hemos detectado una serie de puntos con los que no estamos de acuerdo». Servera concluyó que estas cuestiones serán contestadas esta semana. En referencia al ultimátum del PSOE apuntó: «Han adoptado una decisión demasiado precipitada».