Las bajas temperaturas registradas los últimos días en Mallorca han
hecho saltar la luz de alarma al verse afectados los campos de
patatas por fuertes heladas. Las tres últimas noches, los payeses
de sa Pobla han hecho guardias para regar los campos y evitar que
se quemaran las plantas. No era para menos, ya que se llegaron a
registrar mínimas de -4 grados.
El primer resultado de las heladas se puede traducir en un nuevo
retraso en la cosecha destinada a la exportación al extranjero, que
se añade al ya producido por el pasado temporal. Si las previsiones
apuntaban a que la patata se extraería a principios de febrero,
seguramente ya será hasta marzo que la planta completará el ciclo.
Este hecho provocará que se llegue con retraso al mercado, lo cual
puede redundar en unos precios de venta menos competitivos.
El concejal de Agricultura, Joan Llabrés, explicó que «es muy
dificil evaluar ahora los daños ocasionados. Las plantas mas
grandes habrán padecido mucho, mientras que las pequeñas aún
tendrán fuerza para volver a rebrotar». La evolución de las
patateras los próximos días será clave para determinar el alcance
de las pérdidas. También es importante el comportamiento de las
temperaturas.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.